martes, 23 de septiembre de 2008

Una imagen a la puerta...

It is a mistake to suppose, with some philosophers of aesthetics, that art and poetry aim to deal with the general and the abstract. This misconception has been foisted upon us by mediaeval logic. Art and poetry deal with the concrete of nature, not with separate ‘particulars,’ for such rows do not exist.’ (Ernest Fenollosa, "The Written Chinese Character as a Medium for Poetry", edición de Ezra Pound)(1)

...del laberinto o del viaje o la jornada. Que una imagen se sitúe como un motivo de arranque de una serie de situaciones o avatares o aventuras a la manera de los jalones en un trayecto o de las casillas de un juego de la Oca, que sea el cabo inicial de un hilo de Ariadna que rastrea al Minotauro, es un rasgo repetido de la aventura antigua, de la obra poética moderna, del poema épico. En unos casos son imágenes direccionales, fórmulas metafóricas de la señal que enfocan una ruta. El bosque en la Commedia, la "selva oscura...aspra e forte" es el lugar de la pérdida que por eso abre un camino nuevo, arranque del viaje dantesco por los reinos del mundo de los muertos; Verne en el Viaje al Centro de la Tierra nos invita a seguir el itinerario del criptrograma, la llave de la entrada ("Desciende por el cráter de Jokull..".etc.); Alicia, tras toparse con "un conejo de ojos rosados" que apresurado se introduce por una madriguera, sin pensárselo más le sigue y se arroja al pozo. También hay otra clase de "puertas": en el pasado siglo XX algunas aventuras estéticas arrancaban de una imagen, de una escena, una visión, dentro de esa misma escena, de algo especialmente intenso o bello que abría la percepción hacia un ángulo no previsto de la experiencia, es decir, hacia su ángulo más real: Ezra Pound contempla en 1911 unos rostros iluminados en la oscuridad de un túnel del Metro parisino de la Place de la Concorde, cuando se disponía a salir, y esa imagen intrigante se elabora, se proyecta contra otra aparentemente muy lejana y, yuxtapuesta como su equivalente poético o metáfora, se convierte en el emblema del Imaginismo:

EN UNA ESTACIÓN DEL METRO
La aparición de esos rostros entre la multitud:
Pétalos en una húmeda rama negra.(2)

Una imagen que parece tener, además, algo del criptograma de Saknussemm en el viaje de Verne. Leída estéticamente es metáfora de rostros bellos (rostros=pétalos) y ahí parece quedar todo. La brevedad del haiku, el contraste chocante de lo moderno artificial, mecánico y ciudadano (Metro y rostros bellos) con los pétalos. La imagen original concreta y objetiva sin más, sin interpretación, sin decoración, el "detalle contemporáneo", al proyectarse sobre la imaginación visual del lector, se funde (y esa sería la proposición poética imaginista) con otra, inesperada, natural, obligando al lector a reinventar lo percibido en la primera fase o lectura. La imagen inicial se renueva, se recrea. Y en esta segunda fase o relectura las interpretaciones posibles se multiplican: ¿qué evoca ahora la escena? Contraste luz-oscuridad-belleza. Salida a la luz, belleza momentáneamente iluminada ("aparición") por el sol que nos invita a una alegoría casi infinita: Orfeo vería así a Eurídice en el momento de la separación, así veríamos a Perséfone volver el rostro a la llamada de su madre, ya dispuesta a dejar el reino de Hades. Tinieblas, contraluz, belleza.
Se me ocurrió hace un tiempo sentir el paralelo entre esta escena, como figura del "descubrimiento de lo inusitado" y su poema, y otra escena y su evocación en la prosa, su largo rastro, en la obra de uno de los grandes iniciadores de la modernidad literaria europea, Ramón Gómez de la Serna, quien quizá poco antes de la citada salida poundiana del Metro, y en 1909, se pierde cierta noche por los barrios bajos parisinos para contemplar el espectáculo de bailes de teatro callejero, las desgarradas y eróticas pantomimas de Colette-Willy y La Polaire evocadas en su libro Tapices (1912):

"La calle era sórdida, había en ella una carnicería de carne de caballo, con las tres cabezas hípicas de metal sobredorado en el frontis, que son el distintivo de estas tiendas...(...) El teatro tenía luz, luz sucia de teatro de arrabal con malos sudores y malos pensamientos. Esa luz que se entinta irremisiblemente en casi todos los rostros, porque son esa clase de rostros que no cogen la luz...(...) Y aparecía ella. La misma Colette Willy. (...) Se volvía a su rostro después de la danza y se veían ya más acostumbrados a su sombra, ya más dentro de su artificio, su rostro agudo, aristado hasta la fealdad, esa fealdad que se besa con la belleza(...). Sus ojos no eran esos ojos de actriz, que recogen la luz de las candilejas, y que recogen el tratro entero, sino ojos ajenos al espectáculo, con una cerrazón negra en la pupila, esa pupila que como no puede ser pintada sufre el efecto de lividez con que daña la luz de las baterías...Apagaban todo el resto de luz, y su negro era un negro violento, un negro irresistible que desviaba la mirada...
Alternantemente se volvía a ver lo que su rostro tenía de cerámico, y era cerámica de máscara japonesa. Sus cejas, como dos culebras venenosas, coleaban hacia la sien y se engarabitaban encabritadas como enseñándose la lengua bífida -hacia lo alto de la frente; sus ojos cerámicos eran una rasgadura, un horizonte de sus ojos verdaderos, que por lo prolongados que eran, por cómo se tendían, salían como muy fuera del óvalo restante; la nariz era cerámica, sin línea, resultaba más que nada compuesta por los ojos y la boca... ¡Oh, la boca! Parecía pintada por el revés, en su entraña y como si hubiera mascado flores de azafrán, o hubiera echado un mordente en un sorbo de sangre, los dientes, las encías, el paladar y hasta las anginas estaban coloradas de un rojo febril y áspero... Un rojo alegre como el azul de un buen día..." Etc., etc. [En realidad el libro entero es traducción de lo contemplado aquella noche](3).
_________________
(1) en Imagining Language, An Anthology, edited by Jay Rasula and Steve McCafferey, MIT Press, 1998, p. 515.Léase aquí. Ver también el interesante comentario de George Kennedy sobre el ensayo de Fenollosa o el más reciente de Philip Kubersky.
(2)
IN A STATION OF THE METRO
The apparition of these faces in the crowd:
Petals on a wet, black, bough.

Ezra Pound, "Lustra" (1916) en Personae, New Directions, Nueva York,1990, p. 111. Para una interpretación clásica ver Hugh Kenner, The Pound Era, Faber & Faber, Londres, 1975, pp. 184-188. También puede leerse aquí.

(3) Ramón Gómez de la Serna, "Revelación" del libro "Tapices" (1912), en Prometeo I. Escritos de juventud (1905-1913), Círculo de lectores-Galaxia Gutenberg, Barcelona, 1996, págs. 771,774-775 y ss.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Louis Zukofsky

Nueva York, 1904 - Long Island, 1978. Nacido en el Lower East Side de Nueva York en una familia judía de origen lituano. (Su padre, Pinchos Zukofsky, había llegado a la ciudad en 1898 y, trabajando como planchador y vigilante nocturno en los semiclandestinos talleres de ropa barata, los "sweatshops",
(...)

"El milagro de su primer trabajo
En el Lower East Side;
Seis años de vigilante nocturno
En un taller de ropa de hombre
Donde de día planchaba pantalones
Un golpe de plancha por pliegue
Las planchas pesaban
Al menos veinte libras
Pero ambos las movían
Seis días por semana
De las seis de la mañana
A las nueve, a veces hasta las once,
O hasta medianoche." (...)
(A-12, 152)
pudo traerse a su mujer y fundar una familia de 4 hijos; y no dejaría de planchar pantalones hasta su jubilación en 1936 a los 81 años con una miserable pensión de 26 dólares al mes). Louis vive su infancia y adolescencia en el East Side durante la primera década del siglo, poco después de la instalación masiva de más de un millón de emigrantes judíos de origen europeo oriental en los barrios del sureste de Manhattan, tras las oleadas de emigración de fines de siglo, y que tan vívidamente describiera Henry James en su The American Scene a propósito de su visita a la ciudad en 1905: "un gran enjambre, un enjambre que se iba haciendo más espeso, infinitamente, cuando cruzábamos hacia el East Side...". Pese a las estrecheces familiares recibe una buena educación pública que le proporciona, con el conocimiento de la lengua inglesa, la posibilidad de integración cultural en el país (pues sus padres tan sólo hablan yiddish en familia y quizá su padre, Pinchos Zukofsky, parece que ni siquiera llegará a poder expresarse en inglés hasta edad muy avanzada) e ingresa en la Universidad de Columbia donde se licencia en 1924. Su amistad con Whittaker Chambers, compañero de clase y militante comunista (adquirirá notoriedad pública por sus declaraciones en el proceso Hiss por espionaje en los años 1948-1951) le acercan al Partido, aunque no llega a ser admitido como militante. Sin embargo, el marxismo de sus convicciones sociales dominará la primera mitad de su extenso poema "A", iniciado en 1928 y no concluido hasta poco antes de su muerte, así como el enfoque y los temas históricos y sociales de una parte importante del mismo. A partir de mediados de los años 30 el radicalismo izquierdista inicial irá templándose hacia una visión del mundo más centrada en el ámbito de lo familiar, sobre todo tras su matrimonio con Celia Thaew y el nacimiento de su hijo Paul, luego notable violinista y director.

Envía a Pound en 1926 su primer trabajo poético importante -"Poem Beginning "The"" ("Poema que empieza "El"")-, a modo de presentación e inicio de una relación maestro-discípulo que durará hasta la muerte de Pound en 1972, y que éste publica poco después en el número 3 de la revista Exile en 1928. Entre muchas otras cosas, el poema es una réplica satírica al The Waste Land de Eliot del que parodia hasta la disposición gráfica: al estilo de numeración cada 5 versos adoptado por Eliot responde Zukofsky numerando correlativamente los 330 versos del suyo. Poco después Pound logra de la directora de la revista Poetry, Harriet Monroe, el encargo a Zukofsky de un número especial y antológico de poesía joven norteamericana que se transformará en la presentación pública de la escuela objetivista en 1931.

Zukofsky no pretendía lanzar ningún movimiento programático, al modo de los "ismos" vanguardistas, sino defender ciertos criterios estéticos "objetivos" de calidad y exigencia en la concepción del poema; y sin embargo el llamado número "objetivista" será recibido con distancia crítica al entendérselo movido por excesivas pretensiones de lanzamiento de una nueva vanguardia en una época quizá ya de reflujo de los impulsos de modernidad y retorno a las seguridades tradicionales. Sin embargo, conseguirá reunir a poetas como Charles Reznikoff, George Oppen y Karl Rakosi (Lorine Niedecker y el británico Basil Bunting se incorporarán más tarde) a quienes vincula algo más que la voluntad de su antólogo.
En 1928, y tras la estela difícilmente evitable del magisterio poundiano, inicia la composición del hermético poema "A", que con el tiempo se irá distanciando de su inescapable modelo, los Cantos de Pound, hasta conseguir, sobre todo desde el movimiento A-9, autonomía y configuración características.
Como profesor itinerante en diversos colleges y universidades alternará trabajos ocasionales con la enseñanza y alguna iniciativa editorial de escaso rendimiento económico (Objetivist Press y To Publishers editados en Francia), hasta lograr, tras su matrimonio, cierta estabilidad profesional como instructor de inglés en el Instituto Politécnico de Brooklyn entre 1947 y 1965. El reconocimiento le llegará cuando las jóvenes generaciones de los 50-70 accedan a su obra, y ya tardíamente (incluso, dentro del propio grupo objetivista que él reunió por vez primera, será, irónicamente, el último en alcanzar una difusión que hiciera justicia a la importancia de su obra).

La mayor parte de su obra poética aparecerá diseminada en revistas, desde 1928, y la publicación en libro será tardía y al principio tan sólo en pequeñas ediciones de autor, marginales o de corta tirada. Así irán viendo la luz: First Half of "A" 9 (1934), 55 Poems (1941), Anew (1946), Some Time: Short Poems (1956), Statements for Poetry (1958), Barely & Widely (1958), It Was (1959). Las secciones iniciales de "A" se publican en diversas revistas desde el nº 4 de la poundiana Exile, Poetry, etc. hasta A 1-12 (1959), el importante ensayo Bottom: On Shakespeare (1963), I's (Pronounced Eyes) (1963), Found Objects: 1926-1962 (1964), After I's (1964), I Sent Thee Late(1965), y por fin la recopilación de su poesía lírica breve All: The Collected Short Poems,1923-1958 (1965) y All: The Collected Short Poems, 1956-1964 (1966) a la que siguen A 14 (1967), A 13-21 (1969), la versión "homofónica" Catullus (1969), Prepositions: The Collected Critical Essays of Louis Zukofsky (1968) A 24 (1972), A 22 & 23 (1975), 80 Flowers (1978), y, por fin la edición íntegra de "A" (1978) el mismo año de su fallecimiento. Selected Letters of Ezra Pound and Louis Zukofsky (edited by Barry Ahearn (1987), Collected Fiction (1990), Complete Short Poetry (1991) y otros. Fue editor de la antología An 'Objectivists' Anthology (1932) y del libro de iniciación al estilo poético comparado Test of Poetry (1948/1964).


Poética

Un objetivo
"Un objetivo (óptica). Lente que traslada los rayos de un objeto hasta un foco. Aquello que se pretende alcanzar (empleo extendido a la poesía). Deseo de lo que es objetivamente perfecto, inextricablemente en la dirección de los pormenores históricos y contemporáneos."
Se entiende que los pormenores históricos y contemporáneos pueden significar una cosa o cosas o una cadena de sucesos. Tanto una botella egipcia de vidrio soplado en forma de pez o de hojas de roble como la interpretación de la Pasión según San Mateo de Bach en Leipzig y el desarrollo de plantas metalúrgicas en Siberia.

Sinceridad
En la sinceridad las formas aparecen en concomitancia con formaciones verbales, son precursoras (si hay continuidad) de una estructura o sonoridad íntegra, una melodía o configuración. La escritura resulta en el detalle, no en el espejismo, de ver, de pensar con las cosas tal y como existen, y de dirigirlas a lo largo de una línea melódica.(...)

Objetivación
Esta totalidad en reposo puede denominarse objetivación -la aprehensión completamente satisfecha respecto a la apariencia de la forma artística como objeto.

Prepositions, "An objective", California University Press, 1981, pp. 12-13.

Poesía
"La poesía es algo más filosófico y de más honda importancia que la historia" (Aristóteles, Poética, 9)... La poesía siempre ha sido considerada más literaria que la música, aunque la llamada "música pura" pueda ser literaria en un sentido comunicativo...Las partes de una fuga de Bach debieran conducirse como hombres educados en una discusión bien llevada. Pero la música no depende básicamente de la voz humana, como la poesía, para trasladar su mensaje. Y a la imaginación le es factible separar el habla de todos los elementos gráficos, permitirle que se convierta en un movimiento de sonidos. Este horizonte musical de la poesía (que incidentalmente los poemas quizá nunca alcanzan) es lo que permite a cualquiera que desconozca el griego escuchar y obtener algo de la poesía de Homero: "sintonizar" con la tradición humana, con esa voz que se ha desarrollado entre los sonidos de los objetos naturales, y así escapar a los límites de tiempo y lugar(...).
Poesía es exacta información de la existencia tomada de donde se forma, e información de su propia existencia, esto es, del movimiento y tono de las palabras. Ritmo, timbre, acordes con la existencia, esa es su distinción y su técnica. (...)"

Prepositions, "A Statement for Poetry", University of California Press, 1981, pp. 19-20.
(...)
"La buen poesía está determinada por "el meollo de la cuestión" que, en definitiva es la consciencia que tiene el poeta de las diferencias, cambios y posibilidades de la existencia. Si la poesía no siempre traduce literalmente de una lengua a otra, de una época a otra, ciertas emociones duraderas encuentran un equivalente o paráfrasis en todos los tiempos. El equivalente o paráfrasis, si se hace bien, es poesía por propio derecho, no mera traducción."

A test of poetry[1948], Wesleyan University Press, 2000, p. 60.

Atiéndeme.
Respecto a mi poética--

música

palabra

una integral
límite inferior palabra
límite superior música

¿No?

["A"-12, 138]

___________________
De Poema que empieza "El" [1926]
(...)
241 Por aquí en Manhattan los chinos son amarillos de cara, madre,
242 Calle arriba, calle abajo van con la cara amarilla,
243 ¿Y por qué los representantes de tu raza, de mi raza, siempre andan suplicando comida, madre?
244 Nosotros, por otra parte, comemos poquísimo.
245 "¿No te parece que Trotsky es un encanto absoluto?
246 Le pregunto a mi primo inmigrante quejumbrosamente.
247 ¡No! Creo que es casi, casi un Chejof.
248 Pero tiene más coloradas las mejillas que los anglos --ángeles--, madre.
249 Las tienen, sí, bastante. Haríamos bien
250 En parecernos a ellos en eso, madre.
251 La asimilación no es tan dura.
252 Y una vez que dejas la fe a un lado
253 Tienes tanta pinta de cristiano como de judío.
254 Leeré a su Donne como algo mío,
255 Y como el leopardo que no muda sus manchas
256 Haré lo que dice su Coleridge,
257 Haré un nudo de los atizadores al rojo.
258 La maldad que me enseñan la ejerceré
259 Y no sacarán provecho alguno,
260 Pues mejoraré sus enseñanzas,
261 No en vano, digamos, he aprendido en sus colegios.
262 Se engendra en los ojos,
263 se nutre con miradas, y muere
264 en la cuna donde reposa
265 en la cuna donde reposa.
266 Yo, Señora, soy el Hijo del Respetado Rabino,
267 Israel de Zaragoza,
268 Y no es que los rabinos me importen un bledo,
269 Keine Kadish wird man sagen.
(...)



















A-7, 39


Caballos: ¿cómo hacerlos? ¿con crines? Las palabras
podrán, con espíritus, con aires, pero
si la melena no se abre al viento, aladas
voces, de mí a ellos ni una cuerda cantora.
Andan faltos de ojos, y las piernas son madera;
Su mismo estómago es madero impreso;
rojos de sangre, lámparas rojas les cuelgan del cuello
o lo que les valga: una A en dos patas, cuatro juntas la M.
"Calle Cerrada" avisa la tinta en los estómagos;
y a todo el mundo rechazan menos a los cavadores;
te rechazan a ti, y a ella la rechazan también, y a esos chisguetes
asímismo rechazan. ¡No! nunca tal fuera, así el gato
se afloje, si aquí ya no están, pasen por el aro
y se pierdan por la boca del sumidero. ¿ En mí? Yo estoy a la entrada.




De A-12


Un caballo alazán
entre los arrayanes.
Tras él
caballos alazanes,
rodados y blancos.

―Oh, mi Señor
quiénes son ésos

Van
de un lado al otro
por la tierra―
Hemos
ido
de un lado a otro
y la tierra en calma.

Cálmate, carne.
¿No es esto
un tizón
sacado
del fuego?
Vestíos
Tened
lugares para
andar,
Ofrezca
mi siervo
la RAMA,
vea la piedras
dispuestas―
En la piedras
siete ojos―
Llamad a cada hombre
bajo la viña
y bajo la higuera.

Hablasteis conmigo,
me despertasteis.
Vi
el primer carro,
caballos alazanes―
el segundo,
negros―
el tercero,
blancos―
el cuarto,
grises y bayos.
¿Quiénes son ésos?
―Los negros van
al norte,
los blancos
después,
los grises
al sur.
Los bayos
recorren
la tierra entera.

Y me grita:
―Mira
esos van al norte
y son mi reposo.
Cuando
los ojos
hayan visto
hierba en el campo para todos,
mi cayado, y hasta la Belleza,
yo diré: no soy profeta.
LA SANTIDAD
en los cascabeles de los caballos
aquel día.

De A-12
_________________
From Poem beginning "The"
(...)
241 In Manhattan here the Chinamen are yellow in the face, mother,
242 Up and down, up and down our streets they go yellow in the face,
243 And why is it the representatives of your, my, race are always hankering for food,
mother?
244 We, on the other hand, eat so little.
245 Dawn't you think Trawtsky rawthaw a darrling,
246 I ask our immigrant cousin querulously.
247 Naw! I think hay is awlmawst a Tchekoff.
248 But she has more color in her cheeks than the Angles-Angels-mother,
249 They have enough, though. We should get some more color, mother.
250 If I am like them in the rest, I should resemble them in that, mother,
251 Assimilation is not hard,
252 And once the Faith's askew
253 I might as well look Shagetz just as much as Jew.
254 I'll read their Donne as mine,
255 And leopard in their spots
256 I'll do what says their Coleridge,
257 Twist red hot pokers into knots.
258 The villainy they teach me I will execute
259 And it shall go hard with them,
260 For I'll better the instruction,
261 Having learned, so to speak, in their colleges.
262 It is engendered in the eyes
263 With gazing fed, and fancy dies
264 In the cradle where it lies
265 In the cradle where it lies
266 I, Senora, am the Son of the Respected Rabbi,
267 Israel of Saragossa,
268 Not that the Rabbis give a damn,
269 Keine Kadish wird man sagen.
(...)
From “Poem beginning “The””, Complete Short Poetry, The Johns Hopkins University Press, 1991, pp. 17-18.

A-7 (39)
Horses: who will do it? out of manes? Words
Will do it, out of manes, out of airs, but
They have no manes, so there are no airs, birds
Of words, from me to them no singing gut.
For they have no eyes, for their legs are wood,
For their stomachs are logs with print on them;
Blood red, red lamps hang from necks or where could
Be necks, two legs stand A, four together M.
“Street Closed” is what print says on their stomachs;
That cuts out everybody but the diggers;
You’re cut out, and she’s cut out, and the jiggers
Are cut out. No! we can’t have such nor bucks
As won’t, tho they’re not here, pass thru a hoop
Strayed on a manhole -- me? Am on a stoop.

A-12 (228)

A red horse
Among myrtle.
Behind him
Red horses,
Speckled, and white.

―O my lord
What are these

―They walk
To and fro
Thru the earth―
We have
Walked
To and fro
And the earth
Is quiet.

Be quiet, flesh.
Isn’t this
A brand
Plucked out
Of the fire?
Clothe,
Have
Places to
Walk
Bring forth
My servant
The BRANCH,
See the stone
Laid―
On a stone
Seven eyes―
Call each man
Under the vine
And under the fig.

Talked with me,
Walked me.
I saw
The first chariot,
Red Horses―
The second,
Black―
The third,
White―
The fourth,
Grizzled with bay.
―What are these?
―The black go
North,
The white
After,
The grizzled
South.
The bay
Go on
Thru the earth.

Crying to me,
―See
These go north
And quiet me.
When
the eyes
have seen
To everyone grass in the field
My staff, even Beauty
Shall say, I am no prophet.
HOLINESS
Upon the bells of horses
In that day.

From A-12, in Louis Zukofsky, "A", California University Press, 1978, pp. 228-231.



Se puede consultar un Companion de notas y aclaraciones a las abundantísimas y veces recónditas referencias intertextuales en los versos de Zukofsky aquí. Para las notas correspondientes a la sección 7 del poema "A", ver aquí. Conviene también tener en cuenta los problemas de derechos de autor que podrían derivarse de este aviso.

Como ya habrá notado el lector atento los versos de Poem beginning "The"
«258 The villainy they teach me I will execute
259 And it shall go hard with them,
260 For I'll better the instruction,
261 Having learned, so to speak, in their colleges.»

son una cita modificada de Shakespeare, The Merchant of Venice, III,1, 60-62:
«The villainy you teach me I will execute; and it shall go hard but I will better the instruction.» ['La maldad que me enseñáis la ejerceré y malo será que no supere al maestro' según la versión más reciente, la de Angel Luis Pujante].