miércoles, 29 de abril de 2009

Globos del azar

Contemplo en el blog de Ferrer Lerín un bodegón holandés que identifico de inmediato, pero a la vez noto que no es el bodegón que yo conocía. ¿Por qué?

Las cosas no están en su sitio. Aparece, sí, el "vaso globular". Permitid que lo llame así: en mi memoria lo globular de ese vaso de agua lleno hasta la mitad coincidía con un globo casi perfecto de agua y el puercoespín de cristales de la base destacaba sus púas haciendo casi imposible su manejo convencional. Recordaba el cucurucho de las especias o de la sal...pero todo era de otra manera.
Busco por la red y me encuentro una serie nutrida de variantes o copias o versiones del bodegón bendito... Aparece uno que casi es el que yo tuve delante. Y no lo puedo remediar y, aprovechando un rato libre entre clases, pongo una nota de comentario que me temo haya sido sentida como perfectamente extemporánea. Ay.

Porque la cosa no acaba ahí. Un "anónimo a" y el titular del blog derivaban una charla de sugerencias hacia las enciclopedias y resulta que, de entre ellas, surge reluciente la Sopena: más de un amigo de este añalejo ya lo habrá identificado como uno de los fetiches del indolente. ¿Qué más se puede pedir?

¿Quién o qué gobierna estas conjunciones? Las sobremesas sorianas de media década de los 80 estuvieron presididas por el "vaso globular", el cucurucho, las nueces, el limón reseco y su piel desgajada y retorcida.

Y, a pesar de todo, habrá quien opine que las imágenes no son otra cosa que meras abstracciones... E incluso que precisamente por eso, porque lo son, pasen estas cosas.
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Esto se acerca bastante a lo que recuerdo: el vaso en el centro, una especie de copa polilobulada, la llave que cuelga...Pero sobra ese vaso de oro...

5 comentarios:

  1. Javier, tengo la solución: ese vaso globular que describe y que aparece en múltiples cuadros de los Países Bajos es el recipiente «Glaskraftig» referencia GK009876-M del Ikea del siglo XVII. Lo tenían a buen precio y se puso de moda en aquella época, por eso todo pintor tenía al menos uno en su estudio.
    La fabricación, sencilla: la copa, soplada y unida a un tallo generoso (será hueco? yo creo que no, por lo siguiente que digo). Y luego, como decoración, pequeños pegotes de vidrio caliente sobre el tallo, cuando el vidrio tiene una textura parecida a la plastilina, pellizcados con una pinza. Así es como se hacen esas pequeñas figuritas de vidrio de colores que semejan animales (gallos, gatos, dragones...), a puro de pellizcos y estirones. Mi madre trabajó durante un tiempo haciendo esos bichos en un taller.

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  2. Magnífico, Harry. ¡Y que eso fuera responsable del cuelgue de ayer, de la "regresión" soriana que me dio ayer al mediodía! Y el comentario intempestivo a Ferrer Lerín, que no tenía culpa de nada. Y todo lo demás.

    Pero esta mañana, Harry, me dices la palabra mágica: "Glaskraftig" y ya me quedo algo consolado, ya no es tan punzante la vergüenza...

    Un fuerte abrazo

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  3. Pues ya que habla de Soria ¿se ha fijado en la primorosa y hermosa colección de libros que nos propone el Señor Vela en su blog???

    Son preciosos. Exquisitos.

    http://davidblogcartoon.blogspot.com/2009/04/presentacion-de-las-leyendas-sorianas.html

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  4. Ya las había visto.
    Las ilustraciones de David Vela son, como todas las que publica en su blog, deliciosas. Y el diseño de Gomollón, recreando un estilo de mediados del XIX, realmente admirable.
    Una pena que libros como esos, por ser publicacionres institucionales, tengan circulación limitada.

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  5. Curiosidades sobre vasos de bodegón.
    Resulta que hay un "glaskraftig" holandés y/o alemán del XVII que, según sea su cuenco globular o cónico, aparecerá dotado bien de un tronco con resaltes de vidrio dentados o, si no, en forma de medallones, y recibirá entonces los apelativos de Rummer, Römer ('romano') o de Berkemeyer ('de abedul')pero de modo un tanto aleatorio pues parece que la distribución de tales nombres no es muy homogénea en la red. Véase
    http://en.wikipedia.org/wiki/Rummer
    http://en.wikipedia.org/wiki/Berkemeyer
    pero en cambio
    http://www.denfrisschenromer.nl/nl/Romer_nl.html (cuenco redondo)
    http://borrellantiquegallery.com/16.html (cuenco cónico de Berkemeyer alemán del XVI)
    y aquí las dos Römer
    http://www.roemer-aus-theresienthal.de/buch2.html

    La utilidad del tronco del vaso con el vidrio resaltado en puntas puercoespinas parece orientarse hacia el hábito de comer con las manos que, engrasadas conveniente y entusiásticamente en el trancurso del banquete, precisaban de obstáculos rugosos para no resbalar y poder jalar el bebedizo.

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Cariñosas las observaciones