domingo, 18 de abril de 2010

Felicidades, Cambio Radical



Harry, después de investigar los archivos un buen rato y, obligándome a la decisión imposible de escoger sólo una, una que fuera digna de la ocasión conmemorativa, me decido por la sinceridad: sí, mi diosa inconfesada fue y lo sigue siendo doña Claudia Cardinale. Su imagen difuminada en una película de Visconti me marcó para siempre. 

Brindo por el señor don Harry, brindo por Cambio Radical, por su cumple de tres años y todos los que vendrán... 

¡Viva! 

3 comentarios:

  1. Jo, no me extraña que se guardara lo de la Cardinale para usted. Está bien guapaza. ¡Eso es una mujer bandera!
    Muchas gracias.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Qué guapa. Sí, es francamente mordisqueable.
    Está en la cama y se lo pasa bien. Y tiene unas piernas de mármol.

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  3. Gracias, pocholos ambos a dos.
    Sendos abrazos.
    Javi

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Cariñosas las observaciones