domingo, 31 de agosto de 2008

El otro, el mismo

De repente te encuentras con otro. Ese a quien creías conocer en realidad no existe y quien tienes delante es otra persona que tan sólo se parece vagamente a la que tú creías que era. Y ya no lo es. Uno entonces no sabe muy bien qué hacer, cómo ponerse. Hacemos casi siempre el papelón, el ridículo, claro, porque, habitando tontamente seguros el error de pensar que conocíamos a quien ahora desconocemos, seguimos insistiendo en ofrecerle los mismos y ya un tanto viejos gestos tradicionales, las señales convenidas del ritual tan trabajosamente elaborado y compendiado y estilizado a todo lo largo y ancho de estos ¿cuántos? años de trato, de amistad, de lo común que uno se había ido creyendo, falsamente al parecer, que hubiera...y no, porque lo que hay ahora es el rechazo, ahora lo que hay es esa cara de extrañeza, esa cara de "ya lo siento pero Vd. me toma por otro, me está confundiendo con alguien", esa cara que golpea duro en la falsa semejanza con algún alguien que ya se hubiera volatilizado, un alguien difunto o que se hubiera inventado sin más, al efecto y sobre la marcha; una cara de ésas que sorprende porque golpea, y golpea duro y y como que no te la acabaras de creer del todo y eso que la tienes ahí delante de tus narices, sí, pues esa misma cara es la que te deja balbuciendo toda la tonta colección completa de los cromos ya repetidos, de los ya revenidos e inútiles protocolos y cortesías y cortesanías, te deja tropezando así en las disculpas, en los perdones torpes y precipitados.

Todo parece que rebotara cuando el que venía siendo el que era (como suponemos que acostumbra la gente: esa gente que conoces y que es la que viene siendo hasta la fecha la misma o al menos parecida a la que era) pues ése ya no lo es, ni lo ha sido nunca, ni sabe de qué fuera el trato, ni si hay trato, ni de qué va nada, ni nada sabe de nada; así que la pelota que, en el partido cortesano y tenístico cualquiera diría que parecía que debía ser recogida, ¿no? (es decir, cuando se la lanzaba, como dicen las reglas, era para que el compañero jugador la recogiera y a ser posible la devolviera o hiciera al menos el gesto), pues ya no se la acepta y se la deja desmayada y flojamente caer al suelo, y el sujeto, el supuesto jugador ya no juega, se retira, se hace a un lado y si estaba ya no está, ni para eso ni para ninguna otra clase de pelotas ni raquetas o juegos ni redes ni nada. No está para nada. Sólo está la misma, la repetida cara de ser de fuera, de otro sitio (pero del buen sitio, el sitio seguro, el único sitio), de no venir a cuento nada de lo que se supone que había o que hubiera que haber tenido en cuenta ("¿No se acuerda de lo mío? Soy el de antes, el de siempre, ése"). Todo lo que era ya no es. Nada se entiende porque nada hay que entender.

Esa sorpresa.

martes, 12 de agosto de 2008

"Santos" de Enciclopedia, 1.

Se mencionaban dos libros en una lista como importantes para la formación del autor ("que cambiaron la vida" dice la encuesta; lo vago de la expresión hace que pueda leerse de mil maneras y, de ahí, lo dispar de las respuestas). Pero en una de ellas se habla de dos libros no habituales en estos casos: Uno presenta como título "Los hijos del capitán Aterras" [sic], lo que interpreto como una confacción -una "concoction" que le dirían los anglos pijos- sobrevenida en la mente del encuestador, fruto, quizá, de algún leve vacilar del entrevistado entre Los hijos del Capitán Grant y -"no, mejor quizá, ponga esta otra"- Las aventuras del capitán Hatteras.
A mí también me causaron especial impacto de ávido lector de Verne algunas novelas como La Casa de Vapor, La Isla Misteriosa, el Hatteras (aquel que..."caminaba invariablemente en dirección Norte"). Por cierto, ninguno de los cien encuestados se ha dignado mencionar al mítico Karl May.

El segundo de los libros citados es un Diccionario, el Manual de la Academia en su edición de 1927.
Me pregunto: ¿Cuál será la relación del autor con ese libro? ¿La habitual con los diccionarios, o sea, la de las palabras, o quizá haya habido algo más, como en mi caso, es decir, también la de las ilustraciones que algunos, como éste, incluyen? Porque, en mi biblioteca, ese diccionario (la mía es la 2ª edición de 1950; por eso no sé exactamente si todas las ilustraciones que yo tengo en la mía ya lo estuvieran también en la 1ª de 1927 que el autor menciona como la suya), lo mismo que otros dos (el Diccionario Enciclopédico ilustrado de la lengua española, 4 tomos, Ramón Sopena, Barcelona, 1962 y Pal-las. Diccionario enciclopédico manual en cinco idiomas, Joaquín Horta, Barcelona, 1922) además de cumplir con su función normal lexicográfica tienen y, sobre todo, tenían por entonces una segunda (que se ha convertido a la larga en primera en estos tres casos, pues ya hay diccionarios más modernos y quizá más completos que sirvan al fin de darnos el significado de las palabras), es decir, la de ser consultados o, mejor, ojeados distraídamente, sobre todo por sus ilustraciones, por los "santos", tal como se les decía entonces. Se trata de diccionarios ilustrados con unos grabados y dibujos ahora ya un tanto anticuados, y a veces mucho (sobre todo, en las áreas de tecnología, máquinas y artilugios similares). Y eso era, precisamente, lo más interesante.
El que a mí me marcó fue el Sopena, pero en su edición en dos gigantescos tomos (o así me lo parecieron a mí de niño), quizá la de 1957 o anterior (que no sé si tendrá alguna relación con aquel otro diccionario, también editado por Sopena desde 1917 en Barcelona y, más tarde, en Buenos Aires y que firmaba don José Alemany y Bolufer), y que acabó, danzando descuidadamente por casa hasta parar el pobre, descabalado, perdido el segundo tomo, desencuadernado y finalmente troceado, en la habitación de mi hermano en Bilbao, donde todavía lo alcancé últimamente a ver reducido a dos o tres fragmentos de su tomo primero. El que, sin embargo, ahora tengo en un relativo buen estado es el mismo pero en su edición en 4 tomos de 1962 (aportado por mi cónyuge como bienes gananciales, que le dicen).
Recuerdo que hubo páginas indelebles, fundamentales, que eran recorridas una y otra vez, examinadas con morosidad y detalle, estudiadas. Eran casi siempre aquellas ilustraciones a toda plana y en progresión histórica de armas, uniformes, barcos... y, de entre ellas, sobre todo (porque la recuerdo como si la tuviera grabada en la memoria), la página de...
Sí, los cascos. No sólo había que distinguirlos con una precisión absoluta, había incluso que copiarlos. Lo que solía hacer (dada mi radical incapacidad para el dibujo) era calcarlos, para, después, trasladarlos cuidadosamente, al cuaderno ampliados. Me intrigaba ese casco llamado "troyano", tan elegante y que yo, de primera intención, le habría adjudicado al mismo Alejandro, o los cascos chinos, los morriones españoles de abajo (¿por qué no los llamaban así?). Había algunos de los supuestos portadores que costaba esfuerzo imaginar, como ese "general persa del siglo X" , o...el detalle de ese otro que parece, no, lo es,... ¿pero qué pinta exactamente don Quijote ahí, a un lado? ¿Puede ser un ejemplo de casco como los demás...?
O infinitas preguntas parecidas.

A veces estos diccionarios presentaban esquemas o dibujos de máquinas o artilugios de todo tipo que el tiempo ha vuelto irreconocibles, deliciosamente estrambóticos, como los inventos de aquel profesor Franz de Copenhague en el TBO. Por ejemplo, me llama la atención en el Diccionario Manual un objeto de exploración médica (quizá porque frecuento a su pariente contemporáneo) que se llama "esfigmógrafo"

¿Se ponían eso en el brazo para mirarse la tensión?









Por curiosidad consulto el Sopena en la misma voz y me encuentro con esto otro

que realmente no mejora mucho. Bueno, añaden un cronómetro, y lo que se pone en el brazo el paciente...¿qué es? Ni visto con lupa resulta verosímil. El Diccionario Pal-las (cuyo punto fuerte era ser multilingüe) tenía unas ilustraciones en general deficientes, mal impresas, aunque a veces ocultara entre ellas alguna sorpresa, ilustraciones misteriosas como, en este sector de los aparatos médicos, la de ese "oftalmoscopio"



¿Qué le está haciendo? ¿Mesmerizando? ¿Qué esotérica función tiene el sujetacirios de atrás en relación con esa varita mágica o lupa que sostiene el facultativo ante su paciente hipnotizado?

Misterio.

[continuará]

miércoles, 6 de agosto de 2008

Mario Santiago


Mi amigo "El Brujo" me sugiere en su blog a Mario Santiago. No conocía nada de él, excepto el recuerdo de los comentarios de Roberto Bolaño en su conferencia con Bruno Montané durante las Jornadas de Poesía de Logroño en 2003. 
Escojo esos dos poemas de entre los textos sueltos que se pueden encontrar por diversos lugares de la red. Hay reciente antología, que aún no he visto pero espero localizar, del FCE (Jeta de Santo), aparte de los dos títulos publicados antes de su muerte.

Mario Santiago nació en 1953 en la ciudad de México. Cambió su nombre (José Alfredo Zendejas Pineda) por el de Mario Santiago, al que agregó Papasquiaro, en honor al pueblo en el que nació su admirado José Revueltas. Junto a otros poetas fundó en 1975 el Movimiento Infrarrealista. Puso en marcha en marcha además varias revistas como Zarazo, Pájaro de Calor, Correspondencia Infra... 
Inspiró a Roberto Bolaño el personaje de Ulises Lima en su novela Los detectives salvajes. Murió atropellado en México D.F. en 1998.


Libros
Mario Santiago, Beso eterno, ed. Al Este del paraíso, México D.F., 1995.
MS, Aullido de Cisne, ed. Al Este del paraíso, México D.F., 1996.
MS, Jeta de santo. Antología poética 1974-1997 (FCE, Madrid, 2008), preparada por Mario Raúl Guzmán y Rebeca López.



PERROS GUARDIANES

Hermano aullido, hermano feto, hermana sangre
bisnieta enfermedad, desgracia en teja, aguarrás podrido
que bañas mi alma cuando sudas frío y ves hasta las huellas de dios
rompiendo en dos la línea maginot de la pared.
Hermano aullido, hermano feto, hermana sangre
aguarrás podrido a ustedes que son mis perros guardianes
los dientes floridos que me salvan del furor del rayo
encomiendo estas líneas estas canicas de barro
estos clavos que acompañan el oleaje aprisionado de mis ojos.
Hermano aullido, hermano feto, hermana sangre
bisnieta enfermedad, desgracia en teja, aguarrás podrido
que bañas mi alma cuando sudas frío y ves hasta las huellas de Dios
rompiendo en dos la línea maginot de la pared.
Odio la carroña, adoro la vida
conmigo se volvió loca la anatomía.
Soy todo corazón.


DEVOCIÓN CHEROKEE

Poesía atroz / te amo de siempre
Gatees silbes muerdas o vueles
Hembrita mía coño encharcado pétalo santo
Sin otra opción hurgo en tus astros
Mi yo eres tú / vamos al rastro : sangre de pálpitos
Belleza alada rompes mis ancas
Me traes de 1 alba
De 1 sol obtuso / vidrio de barda
No me regreses / plasma gandalla /
En ti soy otro / pulso mis ganas
Escribo : meo : cojo : rezumo : bailo con ratas
No hay muerte
No hay calma
Contigo oleajes
lunas / Saharas
El riel de 1 hueco
¿Qué hay increado?
No muevo el rostro
No escupo nada
Nomás te miro
Soy tu destello
Eres mi hacha.

lunes, 4 de agosto de 2008

Kenneth Koch


Nacido en Cincinnati, Ohio, en 1925. Combate a los 18 años en las Filipinas durante la etapa final de la Campaña del Pacífico contra Japón. Estudios en Harvard, donde conoce a John Ashbery y se gradúa en 1948. Licenciatura y doctorado en Columbia. Se casa con Janice Elwood en 1954 y viajan juntos a Francia y a Italia durante un año. Desde 1959 se incorpora al Departamento de Inglés de la Universidad de Columbia de la que será profesor casi hasta su muerte. Su primera mujer fallece en 1981; se vuelve a casar en 1994. Muere de leucemia en 2002.


Autor de una abundante producción en la que alternan las colecciones de poemas breves y los poemas unitarios y extensos;  resulta especialmente notable por el inusitado tono humorístico (desenfadado y sarcástico en ocasiones) predominante en el conjunto de su poesía. 
Miembro prominente de la "Escuela de Nueva York" en su primera generación, comparte con sus compañeros John Ashbery, Frank O'Hara, James Schuyler, y Barbara Guest el movimiento poético de renovación y creatividad más intenso de la poesía norteamericana (junto con el grupo de "Black Mountain" y el "Renacimiento" de San Francisco), durante los años 50 y 60 del pasado siglo. La vinculación estrecha ente pintores y poetas de esta generación relaciona especialmente a Koch con Larry Rivers, Alex Katz  o Jane Freilicher. 
Principales libros: Poems (1953), Ko: or, A Season on Earth (1959), Permanently (1961), Thank You and Other Poems (1962), Poems from 1952 and 1953 (1968),When the Sun Tries to Go On (1969), The Pleasures of Peace and Other Poems (1969), Sleeping With Women (1969), The Art of Love(1975), The Duplications (1977),The Burning Mystery of Anna in 1951 (1979), From the Air (1979), Days and Nights (1982), Selected Poems 1950-82 (1985), On The Edge (1986), Seasons on Earth (1987), On the Great Atlantic Railway: Selected Poems 1950-88 (1994), One Train (1994), Straits (1998). Es autor asimismo de una abundante obra teatral, una novela, un volumen de relatos y libros de crítica y enseñanza de la escritura y la poesía (tanto para adultos como para niños).



DURMIENDO CON MUJERES

Caruso: una voz.
Nápoles: durmiendo con mujeres.
Mujeres: durmiendo en la oscuridad.
Voces: una música.
Pompeya: una ruina.
Pompeya: durmiendo con mujeres.
Hombres durmiendo con mujeres, mujeres durmiendo con mujeres, ovejas durmiendo con mujeres, todo durmiendo con mujeres.
El guardia: pidiéndote una luz.
Mujeres: dormidas.
Tú mismo: dormido.
Todo al sur de Nápoles: dormido y durmiendo con ellas.
Durmiendo con mujeres: como en los poemas de Pascoli.
Durmiendo con mujeres: como en la lluvia, como en la nieve.
Durmiendo con mujeres: a la luz de las estrellas, como si fuéramos ángeles, durmiendo en el tren, en la espuma estelar, dormido y durmiendo con ellas --durmiendo con mujeres.
Mediterráneo: una voz.
Mediterráneo: un mar. Dormido y durmiendo.
Tranvía en Oslo, durmiendo con mujeres, Trolebús de Toonerville
En Estocolmo dormido y durmiendo con ellas, en Skansen
Solo, solo con mujeres,
La lluvia durmiendo con mujeres, el cerebro del genio de ojos de perro
El hombre impávido de ojos de perro.
Durmiendo con ellas, como en Tosca
Durmiendo con mujeres y causando todos esos problemas
Como en Rumanía, como en Yugoeslavia,
Dormido y durmiendo con ellas
Antisemita, y durmiendo con mujeres,
Pro-canario, Rashomon, Shakespeare, esta noche, durmiendo con mujeres
Un gran tipo durmiendo con mujeres
Una negra manga costera, dormido con ellas
El cielo turbio, dormido y durmiendo con ellas.
Durmiendo con mujeres, como en un proyecto académico
Durmiendo con mujeres, como si la polaridad verde fuera una linea
Hasta el mar, durmiendo con mujeres
Como si los de Michigan, en una serie de calles, como si muelles de ovejas
Pudieran llegar vivas de dormir con mujeres, con los de Michigan
Islas griegas durmiendo con mujeres, Nassos, Naxos, Kos,
Dormidas con mujeres, Mykonos, miotis,
Y myosotis, durmiendo con mujeres, de ojos azules
De ojos rojos, de ojos verdes, por ventura amarillos, de ojos blancos,  mujeres
Dormidas y durmiendo con ellas, azules, durmiendo con mujeres
Como en el amor, como en el mar, el rabí, dormido y durmiendo con ellas
Como si eso fuera posible, las piedras, el restaurante, dormido y durmiendo con ellas,
Durmiendo con mujeres, como si ellas fueran rodilla
Brazo y muslo dormido y durmiendo con ellas, durmiendo con mujeres.
Y el engarce iris del mar
durmiendo con mujeres
Y la píldora dietética del árbol
Durmiendo con mujeres
Y la disculpa el lerdo la vela
El gruñido: pedirte la noche, durmiendo con mujeres
Dormido y durmiendo con ellas, el árbol verde
El iris, el cisne: el edificio, con su boca abierta
Dormido con mujeres, despierto con hombre,
La luz del sol, dormido y durmiendo con ellas, el gong móvil
El ábaco, el cangrejo, dormido y durmiendo con ellas
y mudando, y el camión de mudanzas, en Londres, dormido con mujeres
E intentos, inventos para dormir con ellas
Tierras durmiendo con mujeres, hormigas con mujeres, orquestas
Ítalo-griegas o anglo-francesas
Dormidas con mujeres, dormidas y durmiendo con ellas,
El poema del escolar, la pierna tullida
Dormida y durmiendo con ellas, durmiendo con mujeres
Durmiendo con mujeres, como si fueras un purista
Dormido y durmiendo con ellas.
Durmiendo con mujeres: no hay forma conocida para el futuro
De este panorama nunca imaginado: durmiendo con un coro
De mujeres de tono agudo, dormido y durmiendo con ellas.
Tertulias, durmiendo con mujeres
Y turistas, durmiendo con ellas
Culebrón, durmiendo con mujeres; camas, durmiendo con mujeres
El universo: un surtido
El titular: una voz, durmiendo con mujeres
Al amanecer, durmiendo con mujeres, dormido y durmiendo con ellas.
Durmiendo con mujeres: un surtido, como el que ofrece un camello, 
Como de una isla, dormido o durmiendo con ellas, como de Rusia,
Como de una isla, como de un sarao: un surtido de panoramas: dormido y durmiendo con ellas, como del mediodía, como de un surtido, como de una revista de variedades, como de la luz del sol, estudiante rojo, dormido y durmiendo con ellas,
Como con una orquídea, como con una oropéndola, en el colegio, durmiendo con mujeres, y tú eres ése
El que está durmiendo con mujeres, en México, durmiendo con mujeres
La tierra fantasma, los vectores, durmiendo con mujeres
El hombre del motel, el viaducto, el sol
El universo: una pregunta
El foso: una catexis
¿Qué hemos hecho? En Rodas, hombre
En Samos, perro
Durmiendo con mujeres
Bajo la lluvia, y al sol
El perro tiene un ojo rojo, estamos en noviembre
Dormido y durmiendo con ellas, durmiendo con mujeres
Este junio: un chico
Octubre: durmiendo con mujeres
El lema: un signo; el puente: una definición
Al cabrón: destruye; a la lluvia: sé un sofá.
Oh lluvia de gozo: durmiendo con mujeres, dormido y durmiendo con ellas.
Volcán, Nápoles, Caruso, dormido y durmiendo, dormido y durmiendo con ellas
La ventana, la aventada, el abetal, azul irrecuperable,
Durmiendo con mujeres, la avenada, dormido y durmiendo con ellas, el canal
Dormido y durmiendo con ellas, la pluma del águila, el tiempo que hace en la dársena, y el pegamento:
Durmiendo contigo; dormido y durmiendo contigo: durmiendo con mujeres.
Durmiendo con mujeres, aspirina encantadora, como bajo la lluvia, como en la nieve,
Dormido y durmiendo contigo: como si la ballesta, como de la luz de luna
Durmiendo con mujeres: como si el tratado, como si D'Annunzio
Dormido y durmiendo contigo, dormido con mujeres
Dormido y durmiendo contigo, dormido con mujeres, dormido y durmiendo contigo, durmiendo con mujeres
Como si el sol, como de Venecia y el "verdadero Renacimiento acababa de darse por los pelos un paseo por el 
Bosque de yucas" medieval dormido y durmiendo contigo
En China, desfilando, durmiendo con mujeres
Y al sol, dormido y durmiendo contigo, durmiendo con mujeres,
dormido con mujeres, la dársena, la avenida, y el mojigato
durmiendo con mujeres,  dormido con ellas.
El dios de las dunas: durmiendo con mujeres
La paloma: dormida y durmiendo con ellas
Relojes de sol durmiendo con mujeres; tejas cibernéticas dormidas y durmiendo con ellas
Nápoles: durmiendo con mujeres; la falta de aliento
Dormida y durmiendo contigo, durmiendo con mujeres
Como si yo fuera tú --idealismo lunar
Durmiendo con mujeres, elementos del escenario, durmiendo con mujeres
El silencioso viaje en autobús, durmiendo contigo.
La tarea: durmiendo con mujeres
La fuerza del desastre: durmiendo contigo
La hija del organillero: dormida con betún, luz del sol, durmiendo con mujeres
Una puerta de pino, una valentina tormentosa dormida y durmiendo con ellas
"Este mi corazón dominical" profundamente amodorrado con ellas
Ellos corren y ríen, dormidos y durmiendo con ellas
"Este mi vacío corazón" perturbadamente "ronrroneando" dormido y durmiendo con ellas,
Ellos corren riendo
al momento más próximo, ¡Oh, puertas de la eternidad!
¡Oh puertas de las jóvenes de mi época! durmiendo con mujeres
Dormidas y durmiendo con ellas, toda Nápoles dormida y durmiendo con ellas,
Venecia durmiendo con mujeres, Burgos durmiendo con mujeres, Lausanne durmiendo con mujeres, albricias a los buceadores de las profundidades
Durmiendo con mujeres, y he ahí la quema de Creta
Recibiendo el divorcio en sus dedos, púrpura durmiendo con mujeres
Y las luces rojas del amanecer, las habéis visto alguna vez, puertos verdes durmiendo con mujeres, acróbatas y peones,
No lo sabríais si yo no os lo hubiera contado dormidos con mujeres
La Via Appia Antica dormida con mujeres, dormida y durmiendo con ellas
Todos los bellos objetos, cada objeto feo, el mundo inteligente,
La arena de los espíritus, el whisky dietético, las tormentas
Durmiendo con mujeres, dormidas y durmiendo con ellas,
Durmiendo con mujeres. Y las iglesias de Antigua, durmiendo con mujeres
La piedra: una voz
La nereida: una promesa --dormir con mujeres
El frío: --una convención: durmiendo con mujeres
El carruaje: durmiendo con mujeres
El tiempo: a veces
La certeza: ahora
La concha del apuntador: durmiendo con mujeres
El tiempo y de nuevo núbil y el tiempo, durmiendo con mujeres, y el tiempo ahora dormido y durmiendo con ellas, dormido y dormido, durmiendo con mujeres, dormido y durmiendo con ellas, durmiendo con mujeres.

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Sleeping with Women

    Caruso: a voice.
    Naples: sleeping with women.
    Women: sleeping in the dark.
    Voices: a music.
    Pompeii: a ruin.
    Pompeii: sleeping with women.
    Men sleeping with women, women sleeping with women, sheep sleeping
        with women, everything sleeping with women.
    The guard: asking you for a light.
    Women: asleep.
    Yourself: asleep.
    Everything south of Naples: asleep and sleeping with them.
    Sleeping with women: as in the poems of Pascoli.
    Sleeping with women: as in the rain, as in the snow.
    Sleeping with women: by starlight, as if we were angels, sleeping on the train,
    On the starry foam, asleep and sleeping with them — sleeping with women.
    Mediterranean: a voice.
    Mediterranean: a sea. Asleep and sleeping.
    Streetcar in Oslo, sleeping with women, Toonerville Trolley
    In Stockholm asleep and sleeping with them, in Skansen
    Alone, alone with women,
    The rain sleeping with women, the brain of the dog-eyed genius
    Alone, sleeping with women, all he has wanted,
    The dog-eyed fearless man.
    Sleeping with them: as in The Perils of Pauline
    Asleep with them: as in Tosca
    Sleeping with women and causing all that trouble
    As in Roumania, as in Yugoslavia
    Asleep and sleeping with them
    Anti-Semitic, and sleeping with women,
    Pro-canary, Rashomon, Shakespeare, tonight, sleeping with women
    A big guy sleeping with women
    A black seacoast's sleeve, asleep with them
    And sleeping with women, and sleeping with them
    The Greek islands sleeping with women
    The muddy sky, asleep and sleeping with them.
    Sleeping with women, as in a scholarly design
    Sleeping with women, as if green polarity were a line
    Into the sea, sleeping with women
    As if wolverines, in a street line, as if sheep harbors
    Could come alive from sleeping with women, wolverines
    Greek islands sleeping with women, Nassos, Naxos, Kos,
    Asleep with women, Mykonos, miotis,
    And myositis, sleeping with women, blue-eyed
    Red-eyed, green-eyed, yellow reputed, white-eyed women
    Asleep and sleeping with them, blue, sleeping with women
    As in love, as at sea, the rabbi, asleep and sleeping with them
    As if that could be, the stones, the restaurant, asleep and sleeping with them,
    Sleeping with women, as if they were knee
    Arm and thigh asleep and sleeping with them, sleeping with women.
    And the iris peg of the sea
    Sleeping with women
    And the diet pill of the tree
    Sleeping with women
    And the apology the goon the candlelight
    The groan: asking you for the night, sleeping with women
    Asleep and sleeping with them, the green tree
    The iris, the swan: the building with its mouth open
    Asleep with women, awake with man,
    The sunlight, asleep and sleeping with them, the moving gong
    The abacus, the crab, asleep and sleeping with them
    And moving, and the moving van, in London, asleep with women
    And intentions, inventions for sleeping with them
    Lands sleeping with women, ants sleeping with women, Italo-Greek or
        Anglo-French orchestras
    Asleep with women, asleep and sleeping with them,
    The foam and the sleet, asleep and sleeping with them,
    The schoolboy's poem, the crippled leg
    Asleep and sleeping with them, sleeping with women
    Sleeping with women, as if you were a purist
    Asleep and sleeping with them.
    Sleeping with women: there is no known form for the future
    Of this undreamed-of view: sleeping with a chorus
    Of highly tuned women, asleep and sleeping with them.
    Bees, sleeping with women
    And tourists, sleeping with them
    Soap, sleeping with women; beds, sleeping with women
    The universe: a choice
    The headline: a voice, sleeping with women
    At dawn, sleeping with women, asleep and sleeping with them.
    Sleeping with women: a choice, as of a mule
    As of an island, asleep or sleeping with them, as of a Russia,
    As of an island, as of a drum: a choice of views: asleep and sleeping with
        them, as of high noon, as of a choice, as of variety, as of the sunlight, red
        student, asleep and sleeping with them,
    As with an orchid, as with an oriole, at school, sleeping with women, and you
        are the one
    The one sleeping with women, in Mexico, sleeping with women
    The ghost land, the vectors, sleeping with women
    The motel man, the viaduct, the sun
    The universe: a question
    The moat: a cathexis
    What have we done? On Rhodes, man
    On Samos, dog
    Sleeping with women
    In the rain and in the sun
    The dog has a red eye, it is November
    Asleep and sleeping with them, sleeping with women
    This June: a boy
    October: sleeping with women
    The motto: a sign; the bridge: a definition.
    To the goat: destroy; to the rain: be a settee.
    O rain of joy: sleeping with women, asleep and sleeping with them.
    Volcano, Naples, Caruso, asleep and sleeping, asleep and sleeping with them
    The window, the windrow, the hedgerow, irretrievable blue,
    Sleeping with women, the haymow, asleep and sleeping with them, the canal
    Asleep and sleeping with them, the eagle's feather, the dock's weather, and the
        glue:
    Sleeping with you; asleep and sleeping with you: sleeping with women.
    Sleeping with women, charming aspirin, as in the rain, as in the snow,
    Asleep and sleeping with you: as if the crossbow, as of the moonlight
    Sleeping with women: as if the tractate, as if d'Annunzio
    Asleep and sleeping with you, asleep with women
    Asleep and sleeping with you, asleep with women, asleep and sleeping with
        you, sleeping with women
    As if the sun, as of Venice and the Middle Ages' "true
    Renaissance had just barely walked by the yucca
    Forest" asleep and sleeping with you
    In China, on parade, sleeping with women
    And in the sun, asleep and sleeping with you, sleeping with women,
    Asleep with women, the docks, the alley, and the prude
    Sleeping with women, asleep with them.
    The dune god: sleeping with women
    The dove: asleep and sleeping with them
    Dials sleeping with women; cybernetic tiles asleep and sleeping with them
    Naples: sleeping with women; the short of breath
    Asleep and sleeping with you, sleeping with women
    As if I were you — moon idealism
    Sleeping with women, pieces of stageboard, sleeping with women
    The silent bus ride, sleeping with you.
    The chore: sleeping with women
    The force of a disaster: sleeping with you
    The organ grinder's daughter: asleep with bitumen, sunshine, sleeping with
        women,
    Sleeping with women: in Greece, in China, in Italy, sleeping with blue
    Red green orange and white women, sleeping with two
    Three four and five women, sleeping on the outside
    And on the inside of women, a violin, like a vista, women, sleeping with
        women
    In the month of May, in June, in July
    Sleeping with women, "I watched my life go by" sleeping with women
    A door of pine, a stormfilled valentine asleep and sleeping with them
    "This Sunday heart of mine" profoundly dormoozed with them
    They running and laughing, asleep and sleeping with them
    "This idle heart of mine" insanely "shlamoozed" asleep and sleeping with them,
    They running in laughter
    To the nearest time, oh doors of eternity
    Oh young women's doors of my own time! sleeping with women
    Asleep and sleeping with them, all Naples asleep and sleeping with them,
    Venice sleeping with women, Burgos sleeping with women, Lausanne sleeping
        with women, hail depth-divers
    Sleeping with women, and there is the bonfire of Crete
    Catching divorce in its fingers, purple sleeping with women
    And the red lights of dawn, have you ever seen them, green ports sleeping with
        women, acrobats and pawns,
    You had not known it ere I told it you asleep with women
    The Via Appia Antica asleep with women, asleep and sleeping with them
    All beautiful objects, each ugly object, the intelligent world,
    The arena of the spirits, the dietetic whisky, the storms
    Sleeping with women, asleep and sleeping with them,
    Sleeping with women. And the churches in Antigua, sleeping with women
    The stone: a vow
    The Nereid: a promise — to sleep with women
    The cold — a convention: sleeping with women
    The carriage: sleeping with women
    The time: sometimes
    The certainty: now
    The soapbox: sleeping with women
    The time and again nubile and time, sleeping with women, and the time now
    Asleep and sleeping with them, asleep and asleep, sleeping with women, sleep
        and sleeping with them, sleeping with women.
 
The Pleasures of Peace and other poems, 1969

KK, The Collected poems of Kenneth Koch, Knopf, New York, 2005, pp. 165-169.

domingo, 3 de agosto de 2008

Estrenar el mundo

...ὑπο θείας ἐξαλλαγῆς...
"...y la otra por un cambio de los valores habituales provocado por la divinidad" 
Fedro, 265b

Valladolid. Curso 1970-71. Octubre. Sala de música del Colegio Mayor "Santa Cruz". Leo el Fedro de Platón (episodio del carro, los caballos y el auriga) mientras escucho la sinfonía nº 3 de Brahms a todo trapo. Estoy solo. Las butacas rojas. En la pared lateral de la sala, un antiguo colegial, arqueólogo y de apellido Wattenberg, había pintado al fresco y con mucho esmero una escena medieval vallisoletana. Era en aquel entonces un joven profesor, discípulo y compañero de Palol, que acababa de fallecer (quizá el mismo año en que yo escuchaba a Brahms mientras leía el Fedro en la tal sala).

Y todo porque esta mañana de domingo suena por aquí otra vez la  sinfonía de Brahms, esa misma de por entonces, y nada, pues ya sabéis, lo del fetichismo, que le dicen.

El ejemplar del Fedro (aquella edición roja y bilingüe del "Instituto de Estudios Políticos" en versión de Luis Gil) está aquí mismo en este estante de al lado y la veo ahora bastante estropeada: no sé por qué le recorté sus rígidas tapas de cartoncillo y brutalmente la subrayé a bolígrafo.

Una de aquellas tardes de hace 38 años en que el mundo se estrenaba y lo hacía con el Fedro y con Brahms. Quizá haya mejores maneras de estrenarlo, y también las habrá peores. Pero aquélla fue la mía.
 La que llamo «Sala Roja» por los cortinones de terciopelo rojo que recorrían toda la pared izquierda. En la pared derecha los frescos renacentistas de Wattenberg. Las butacas entonces también tapizadas de rojo. El tocadiscos se colocaba en la esquina izquierda del estrado, y quien escribe se solía sentar en la primera butaca de la primera fila. Casi siempre felizmente solo. Ahora parece remodelado.