...ὑπο θείας ἐξαλλαγῆς...
"...y la otra por un cambio de los valores habituales provocado por la divinidad"
Fedro, 265b
Valladolid. Curso 1970-71. Octubre. Sala de música del Colegio Mayor "Santa Cruz". Leo el Fedro de Platón (episodio del carro, los caballos y el auriga) mientras escucho la sinfonía nº 3 de Brahms a todo trapo. Estoy solo. Las butacas rojas. En la pared lateral de la sala, un antiguo colegial, arqueólogo y de apellido Wattenberg, había pintado al fresco y con mucho esmero una escena medieval vallisoletana. Era en aquel entonces un joven profesor, discípulo y compañero de Palol, que acababa de fallecer (quizá el mismo año en que yo escuchaba a Brahms mientras leía el Fedro en la tal sala).
Y todo porque esta mañana de domingo suena por aquí otra vez la 3ª sinfonía de Brahms, esa misma de por entonces, y nada, pues ya sabéis, lo del fetichismo, que le dicen.
El ejemplar del Fedro (aquella edición roja y bilingüe del "Instituto de Estudios Políticos" en versión de Luis Gil) está aquí mismo en este estante de al lado y la veo ahora bastante estropeada: no sé por qué le recorté sus rígidas tapas de cartoncillo y brutalmente la subrayé a bolígrafo.
Una de aquellas tardes de hace 38 años en que el mundo se estrenaba y lo hacía con el Fedro y con Brahms. Quizá haya mejores maneras de estrenarlo, y también las habrá peores. Pero aquélla fue la mía.
La que llamo «Sala Roja» por los cortinones de terciopelo rojo que recorrían toda la pared izquierda. En la pared derecha los frescos renacentistas de Wattenberg. Las butacas entonces también tapizadas de rojo. El tocadiscos se colocaba en la esquina izquierda del estrado, y quien escribe se solía sentar en la primera butaca de la primera fila. Casi siempre felizmente solo. Ahora parece remodelado.
La que llamo «Sala Roja» por los cortinones de terciopelo rojo que recorrían toda la pared izquierda. En la pared derecha los frescos renacentistas de Wattenberg. Las butacas entonces también tapizadas de rojo. El tocadiscos se colocaba en la esquina izquierda del estrado, y quien escribe se solía sentar en la primera butaca de la primera fila. Casi siempre felizmente solo. Ahora parece remodelado.
Me encantó esta entrada! :)
ResponderEliminarSoy bastante fetichista también.. y me está pasando un meta momento como quien dice..
todo porque sonaba la sinfonía.. te llevó a eso.. y todo por el fetichismo.. me lleva al momento en que me hice de esa palabra.. en realiad no me hice de su significado instantáneamente.. me llevó un tiempo darme cuenta que ya la tenía incorporada se ve..
banco.. secundaria.. clase de historia.. cuadernito índice en el que teníamos que anotar palabras (todavía lo tengo... uno amarillo) y tenía.. tenía térnimos "históricos" de esos que pueden aparecerte al estudiar historia.. durante años lo usé.. después lo amplié a otras materias.. era genial!
y todo porque esta noche de domingo aparece la palabra fetichista en una entrada de algún blog que no conozco y ya me gusta..
estrenar el mundo debería ser pensado a priori o debería ser un momento elegido en el presente de la acción o a posteriori?
no lo sé.. pero es llindo estrenar ciestar cosas.
"Estrenar el mundo" es una sensación a posteriori, claro. Cada momento es momento inaugural o debería serlo. Pero, por complejas razones, escogemos uno, lo marcamos. La música de ayer me recordó ése.
ResponderEliminarUn abrazo, camarada.
Javier
Después de escrito lo anterior me informo en internet sobre el autor de aquellos frescos de motivo medieval o renacentista en el Salón de Actos del Colegio Santa Cruz.
ResponderEliminarFederico Wattenberg, nacido en 1923, falleció en 1967, tres años antes de la escena evocada. En Valladolid tiene una calle a su nombre al igual que varias instituciones castellanas relacionadas con el Arte y los museos.
Escojo dos evocaciones biográficas de la red:
http://www.mcu.es/museos/docs/MC/MES/Rev0/wattenbergRev0.pdf
http://www.sercam.es/fotos/revista/3-Federico%20Wattenber%20Sampere_%20Eloisa%20Watenberg.pdf
En el segundo de los textos, en p. 17, se menciona la realización de los frescos en su época de Secretario del Colegio Mayor.