A Charles Olson conferenciante, in memoriam
Llegó a la tribuna arrastrando una gran maleta (podía alcanzar altas cotas de incoherencia); de la maleta sacaba otra breve maleta; de la breve maleta sacaba una carpeta; de la carpeta extraía unas hojas sueltas (podía alcanzar altas cotas de incoherencia) y ya se disponía a hablar sin consultar una letra (podía alcanzar altas cotas de incoherencia).
¿Ese es el que me dijiste que escribía como yo (o viceversa)? Tengo ganas de leerle
ResponderEliminarQuizá, ya no me acuerdo. Después de Pound es el poeta de mayor influencia, al menos teórica, en la nueva poesía norteamericana desde los 50.
ResponderEliminarAlgo suyo hay traducido, pero poco: su poema The kingfishers en un número de la revista Trece de Nieve del 76, versión de Guillermo Carnero, y quizá alguna traducción del argentino Alberto Girri y alguna otra más que no controle, pero pocas. Del poema In Cold Hell, in Thicket que lee Olson en ese vídeo que pongo en facebook creo que no hay versión que yo sepa. En Trece de Nieve se publicó también su famoso ensayo sobre el verso proyectivo de donde que se llame proyectivismo a las tendencias poéticas derivadas de sus ideas...
Pero esta entrada habla de otra cosa, y la verdad sea dicha que lo hace muy elípticamente -ahora ya no tanto, claro, pues me aprovecho de tu comentario para contarlo- (y es que, si Olson está poco traducido como poeta, tú verás quién sabe algo por aquí de sus actividades como conferenciante o lecturer) digo, que la entrada esa pretende homenajear sus charlas legendarias desde la circunstancia de que un servidor se acuerde con tristeza de una charla reciente suya (o sea, mía, y por la que ni siquiera cobré un real) sobre Blas de Otero que me fue tachada después por algunos buenos amigos con el mismo anatema que ahí arriba se reitera entre paréntesis a propósito del "orador de la maleta", y ya que también se lo achacaban al gran Olson (claro que las incoherencias de Olson eran de un tamaño y una calidad inaccesibles a este tu amigo)pues eso: que me dio esta mañana por aprovechar el detalle en forma de recuerdo cariñoso a su obra y su persona (aunque ya no sé si a él le dolían también los anatemas de un modo proporcional).
Exactamente el número de Trece de Nieve era el 5/6, un doble monográfico de Poesía Noteamericana, dirigido por Kevin Power y corresponde a la primavera-verano de 1973. En las páginas 55-61 se encuentra la versión de Guillermo Carnero de «Los Martín-pescadores» de Olson y en páginas 42-50 el ensayo «Poesía Proyectiva» más un comentario al mismo de Kevin en las págs.51-54. Fue la primera vez que llegaba aquí algo de lo nuevo americano.
ResponderEliminarPero, claro, ese número será ahora prácticamente inencontrable.
Las versiones se Alberto Girri se editaron en Buenos Aires también más o menos por los 70, creo. Tuve prestada la antología y la devolví. Estará agotada, supongo. Quizá de segunda mano. No tengo idea de nuevas traducciones que quizá existan en México o Buenos Aires o en Chile, donde se traduce bastante poesía moderna inglesa y americana.
Encuentro por la red citada la que supongo será una antología en versión de Santiago Perednik, Poemas, Tres Haches, Buenos Aires,1997.
ResponderEliminarAdemás veo un libro de ensayos de Heriberto Yépez, El imperio de la neomemoria que incluye uno del mismo título sobre Olson. En
http://www.elboomeran.com/obra/448/el-imperio-de-la-neomemoria/
se cita una parte, y en
http://www.letraslibres.com/index.php?art=13990
se reseña en Letras Libres.