sábado, 11 de septiembre de 2010

Un león en Venecia

Aquel año me senté en la escalinata de la Dogana,
pues las góndolas resultaban muy caras,
y no estaban “aquellas chicas” , sólo un rostro,
y el Buccentoro a veinte yardas, aullaban “Stretti”,
y aquel año los travesaños iluminados, en el Morosini,
y pavos reales en la casa de Koré, o que pudiera haberlos.
Dioses flotan en el aire azur,
dioses relucientes y toscanos, regresan antes de que cuaje el rocío.
Luz: y la primera luz, antes de que rocío alguno se formara.
Paniscos , y la del roble, dríade,
y la del manzano, mélide,
por todo el bosque, y las hojas están llenas de voces,
susurran, y se inclinan las nubes sobre el lago,
portan dioses,
y en el agua, nadadoras blancas como la almendra,
el agua de plata barniza sus erguidos pezones,
tal como Poggio dejó indicado.
Vetas verdes sobre turquesa:
o: ascienden las gradas grises a la sombra de los cedros.

Mío Cid cabalgó hasta Burgos,
hasta la puerta tachonada entre dos torres,
dio un golpe con el cabo de la lanza...


Ezra Pound Cantos, III

_________________________
I sat on the Dogana's steps
For the gondolas cost too much, that year,
And there were not "those girls", there was one face,
And the Buccentoro twenty yards off, howling "Stretti",
And the lit cross-beams, that year, in the Morosini,
And peacocks in Kore's house, or there may have been.
Gods float in the azure air,
Bright gods and Tuscan, back before dew was shed.
Light: and the first light, before ever dew was fallen.
Panisks, and from the oak, dryas,
And from the apple, maelid,
Through all the wood, and the leaves are full of voices,
A-whisper, and the clouds bowe over the lake,
And there are gods upon them,
And in the water, the almond-white swimmers,
The silvery water glazes the upturned nipple,
As Poggio has remarked.
Green veins in the turquoise,
Or, the gray steps lead up under the cedars.

My Cid rode up to Burgos,
Up to the studded gate between two towers,
Beat with his lance butt, (...)

Ezra Pound, The Cantos, III, Faber & Faber, 1975, p. 11

__________________________

León de plata y premio al guión.
Merecías el oro que cortésmente
has cedido a Sofía Coppola.
Ahora, Toronto y las verdaderas estrellas.

Fuerte abrazo y enhorabuena 
Javi 

4 comentarios:

  1. Qué bien lo has dicho, "qué le has cedido a Sophia" JOJOJOJO. Yo no niego que la Coppola me gusta.. Perooo vamos, no me llega igual. Será la cosa patria, yo que sé...

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Spanique, preciosa. Y en tu nombre gracias a todos, a esa multitud de, ya no tanto seguidores o "fans" del director de cine con cuyo trabajo se sintoniza, sino de amigos, de verdaderos amigos que quieren a una persona; pues eso, la amistad, probablemente sea para mi hermano lo más valioso de la vida.

    ResponderEliminar
  3. Dale un abrazo enorme.
    Otro para vos.
    M.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Miranda. Lo haré.
    Abrazo gigante para ti.
    Javi

    ResponderEliminar

Cariñosas las observaciones